Aunque creo que en realidad las básculas y los hombres se parecen mucho: ambos son claros y directos. Te dicen lo que hay, sin rodeos, sin adornos, sin anestesia....
Por mucho que tu hagas, que te esfuerces, no sirve de nada si tu cuerpo ha decidido rebelarse contra lo que le ordena tu mente. Os explico un poco...
Esta semana ha sido una semana de excesos, pero en la que he extremado el cuidado. No he bebido más alcohol que un poco de vino tinto (de hecho hace más de dos meses que no me tomo un gintonic). He apretado considerablemente el esfuerzo deportivo y ayer logré correr la distancia más larga de mi carrera como atleta con unos 12 kilómetros, amenizados por una nueva lista de Spotify.
Anoche no cené, sólo una infusión de esas que prometen dejarte el vientre como una tabla...
Y esta mañana ¿qué me encuentro? Pues me encuentro con un kilo más!!!!!!
No es justo, no es justo... Es cómo cuando te esfuerzas por atraer a un chico, te pones tus mejores trapillos, te pintas como si fueras modelo, te embadurnas en colonia por si acaso.... y de repente, te manda un whatsapp diciendo que se tiene que ir a Madrid.
Anda ya y vete de paseo!!!!!
En fin, ahora sólo me quedan dos días para expiar todos mis pecados, en forma de dieta proteica, para volver a la senda de mi objetivo número 1 del año. Cada viernes paso control médico y este viernes me voy a llevar un buen rapapolvo... También me queda consolarme con eso de que el músculo pesa más, y que cuando haces deporte pesas más al día siguiente....
Ya os contaré como me va.
De momento os dejo dos fotos de look del día de Navidad y del día de Nochevieja....
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